martes, 4 de febrero de 2014

ORIGEN DEL CULTO IFA

El culto a Ifa es el más organizado sistema religioso de los
Yorubas. Como ha sido indicado es mantenido por un inteligente
sacerdocio cuyos miembros están sujetos a un largo curso de
instrucción, antes y después de su iniciación.

¿Cuál es pues, el origen del culto?, ¿Quién es Ifa?

Hay varios mitos que explican el origen del culto y que dan detalles
sobre la ciudad. Algunos de ellos se reproducirán aquí. Ellos serán
dados no a causa de que se pueda tener confianza en ellos, sino
porque contienen detalles que pueden servir como pistas hacia el
desenmascaramiento de su verdadero origen.


El primero de estos mitos es dado por Mr. Oyesile  Keribo en un
panfleto publicado por el Gobierno Egba en Abeokuta en 1906. Dice
así:

"Ifa era nativo de Itase cerca del País Ife, y de procedencia pobre.
En su juventud tenía gran aversión al trabajo manual, y por lo
tanto, tenía que mendigar para vivir. Para mejorar su condición,
solicitó a un hombre sabio para que le aconsejara, y este sabio de
enseñó el arte de la adivinación, historias tradicionales con temas
relacionados con él y medicina, como un medio fácil de obtener el
sustento.
Después de esto, él se hizo muy popular. Los dieciséis originales
Odus corresponden a las dieciséis originales historias enseñadas a
Ifa, etc. Sus padres, por ser pobres, no eran conocidos en el país.
Por lo tanto, fue considerado posteriormente sin parentesco y fue
deificado después de la muerte".



El siguiente mito es dado por el Coronel Ellis y resumido por el Dr.
Farrow como sigue:

"En los primeros días del mundo, cuando la raza humana era escasa en
número, los dioses eran limitados en sacrificios y así pasaban
hambre con frecuencia y tenían que buscarse el sustento para ellos
mismos. Ifa se puso a pescar, pero no tuvo éxito y, pasando hambre,
consultó a Esu (llamado también Elegba) que le dijo que si podía
conseguir 16 nueces de palma de dos palmeras de Orungan, el jefe, él
enseñaría a Ifa como pronosticar el futuro y beneficiar a la
humanidad y así recibir abundancia de sacrificios o cambio; pero él
estipuló que la primera elección de todos los sacrificios debería
ser para él. Ifa accedió y fue a Orungan para pedirle las nueces,
diciéndole el propósito por las que las pedía. Orungan, encantado
con la perspectiva, llevó a su esposa con él y se apresuró a coger
las nueces... La mujer de Orungan... se las llevó a Ifa. Elegba
(Esu) entonces dio clases a Ifa, que a cambio enseñó a Orungan, y le
hizo así el primer babalao".
Otro mito interesante es dado por el último Mr. Feyisara Sopein
en "Crónica Nigeriana" del 12 de Marzo de 1909:

"Ifa nació en Ife, la cuna del pueblo Yoruba. Fue un médico hábil
que tuvo una gran práctica y fue un adivinador eminentemente hábil. 
Después que llegara a ser famoso, fundó una ciudad llamada Ipetu y
se convirtió en rey del lugar... Gentes de todas partes de Yoruba
venían en tropel a él... Además de esto, se nos ha dicho que el
eligió solamente a dieciséis hombres... Se dice que los nombres de
estos aprendices eran idénticos a los nombres de los dieciséis
signos de adivinación llamados Odus, y el orden de preferencia entre
ellos,  fue probablemente basado sobre la prioridad del
nombramiento. Se dice que todavía se conserva en el actual  orden de
los Odus".



Otro mito que muestra la última relación entre Ifa y Esu es dado por
Dennett:

"Como dice la historia, Odudua no tiene más Orifa que Ifa, y cuando
consultaba a alguien, consultaba a Ifa. Un día Ifa vino a hacer un
sacrificio a Odudua, y él estuvo muy satisfecho con la ofrenda... en
esta ocasión, Odudua dio Esu a Ifa. De esta manera Esu fue es
esclavo de Odudua, y se convirtió en el mensajero de Ifa. Y cuando
alguien quiere hacer sacrificios a Ifa ellos dicen que es mejor ¿TO
SQUARE?  a su mensajero, ya que él es una  persona muy perversa".




OTROS  NOMBRES  DE  IFA


El pueblo Yoruba es muy aficionado a dar títulos a las deidades y a
las personas distinguidas. Ellos también son reacios a llamar a
personas distinguidas por el nombre, y de aquí, que a veces, ellos
sustituyan con títulos a los nombres. Los siguientes son  una
selección de títulos dados a Ifa:

1.      Orunmila
2.      Oludumare
3.      Ikuforiji
4.      Olujeni
5.      Oba Olofa a sun l'ola
6.      Mini
7.      Erintunde
8.      Edu
9.      Alajiki
10.      Okitibiri a-pa-ojo-iku-da
11.      Ela
12.      Oyigiyigi


Ifá y su sabiduría es tan grande que no todos lo podemos entender,y
mucho menos explicar a quien necesita una guía, lo cual hace que el
proceso de inisiación sea selectivo,la respuesta oracular de Ifa es
dada en forma de parábola.

De aquí el refrán:

Owe ni Ifa ipa
Omoran ni imo;
Bi a ba wipe mo
Omoran a mo
Nigbati a ko ba mo
A ni, ko se


  "Ifa siempre habla en parábolas,
Él es el sabio que comprende su discurso                          
Cuando nosotros decimos, lo comprendemos                          
Él es el sabio que lo comprende.
Si nosotros exigimos comprenderlo                             
Cuando nosotros verdaderamente no lo comprendemos,
Entonces decimos. Hay algo terrible en ello".

Cuando un Odu concreto se presenta sobre la tabla divina, el
adivinador recita la adecuada historia o pareado e interpreta la
respuesta, lo mejor que puede, a quien hace la pregunta.


OLORUN, LA DEIDAD SUPREMA

Como todas las religiones primitivas, la religión del pueblo Yoruba 
es de un carácter completamente absorbente. Cada etapa de la vida ha
estado rodeada de varias características religiosas, estas
permanecen constantemente, siendo profundamente conscientes de su
relación con los poderes ocultos. De ellos se puede decir
verdaderamente que "ellos viven religiosamente, comen religiosamente
y mueren religiosamente".

Su religión es principalmente animista, ellos consideran que los
espíritus residen en todo lo misterioso, lo extraño, lo desconocido,
así como en las grandes fuerzas de la naturaleza, y por mediación de
todo esto, los espíritus poseen las peculiares formas o poderes
sobrenaturales que los marcan como objeto de veneración. El
fetichismo y el demonismo en la forma de adoración de espíritus
ancestrales, desempeñan un gran papel en la religión, y así surge la
adoración de "muchos dioses y muchos señores". Algunos de estos son
adorados por el pueblo en su conjunto, otros son adorados por
algunas tribus solamente, y el resto solo por algunos individuos.

Varios escritores han mantenido el problema en cuanto a la
existencia de grados entre el gran número de deidades Yoruba.
Algunos de estos escritores han llegado a la conclusión de que es
imposible descubrir ningún orden entre la confusa multitud de
deidades, cuyo número impide cualquier estudio exacto de sus
atributos.

Es verdad que un gran número de deidades Yorubas no pueden ser
graduadas. Pero no hay duda de que las graduaciones existen de
alguna manera en las mentes de los nativos, y de que algunas
deidades están tan por encima de todas las demás, que su relativa
posición entre ellas y con las otras deidades pueden ser
definitivamente averiguadas.
Después de una cuidadosa y exhaustiva investigación, el escritor
cree que las  graduaciones de la categoría reconocidas por los
nativos que existen entre sus deidades son como sigue:

1.      La Deidad Suprema: OLORUN

2.      Los Orisas Mayores, de los cuales ESU e IFA son los más
importantes

3.      Los Espíritus Deificados de los Antepasados, y otros
espíritus de los cuales ORO, ELEKU, AGEMO y EGUNGUN son los más
importantes

4.      Los Orisas Menores.


Las graduaciones de la categoría que existen entre las deidades
clasificadas en los cuatro grupos relacionados, varía entre las
diferentes tribus, especialmente cuando la adoración de las deidades
menores no es general en el país Yoruba.
Sobre, y por encima de todas las otras deidades clasificadas arriba
y, sobrepasándolas en poder, honor y majestad está la Suprema Deidad
conocida como OLORUN, un Ser de incomparable carácter, poseyendo
atributos tan nobles, tan abstractos y refinados como para haberse
originado del pensamiento de un pueblo primitivo. Se le atribuye
omnipresencia, omnisciencia, y omnipotencia.

Él es un juez justo e imparcial, a veces juzgando a los malvados en
este mundo y, con toda certeza, juzgando a todos en el otro. Él es
OLORUN ADAKEDAJO "Dios, el silencioso pero activo Juez". Él es
OLORUN OLORE "Dios, el benefactor". Él es OLORUN ALANU "el Dios
misericordioso". La creación del universo se le atribuye a Él, por
tanto lleva el título de ELEDA "Creador". Otros títulos que se le
han dado son igualmente significativos. Él es ALAYE "el Primer Ser".
ELEMI, "Dueño del Espíritu", que es el espíritu dado a los seres
humanos, OGA-OGO "El Altísimo" o "El Señor de  la Gloria".

Estas nobles ideas aumentan la sospecha de uno contra la posibilidad
de que sea el producto del pensamiento Yoruba. Es muy posible, como
varias personas han sostenido, que un agente primitiva poseyera
alguna idea de una Suprema Deidad, innata o inculcada en la
humanidad. Pero es necesaria una explicación por la presencia de
estas elevadas ideas sobre OLORUN entre las tribus primitivas
Yorubas, especialmente entre los muy primitivos pueblos de habla
Yoruba que viven bajo bárbaras condiciones en ¿¿((the fastnesses))??

De las colinas Kukuruku y rodeados de gran oscuridad de vulgar
paganismo. Algunos antropologistas puede que se inclinen a dudar de
la existencia de la idea de una Suprema Deidad entre los pueblos
primitivos. No hay duda, sin embargo, que tal concepción existe
entre los sencillos Yorubas quienes, con la posible excepción de los
extremadamente ignorantes, dan respuestas sorprendentes cuando se le
pregunta sobre los atributos de su Deidad Suprema. Tanto el Coronel
Ellis como Mr. Dennett que hicieron un estudio impropio del tema,
tenían tendencia a clasificar a  OLORUN como una de las menores
deidades conocidas como Orisas o como una de las deidades de la
naturaleza.
Por otro lado, el Dr. Farrow, que adquirió un conocimiento básico
del lenguaje disfrutó de un imparcial e íntimo contacto con el
pensamiento nativo, afirmó enérgicamente que: "los Yorubas tienen
una clara concepción de una Suprema Deidad". El que esto escribe,
que tiene un estrecho contacto con el pensamiento religioso de su
propio pueblo, cree firmemente que el Dr. Farrow tiene razón.

¿Cuál es entonces el origen de la idea?. ¿A qué origen podemos
remontar las elevadas ideas que los Yorubas tienen sobre OLORUN?. El
Dr. Andrew Lang ha probado definitivamente que tal idea "no puede
haber evolucionado de un total animismo". El OLORUN de los Yorubas
no es "el firmamento deificado" o "simplemente un dios de la
naturaleza" o "un dios celestial" o "un desarrollo de SANGÓ".

El Dr. Farrow ha comparado la palabra `orun' (parte de la palabra
Olorun) con la griega `Ovpavos' y con `varuna' del Rig-Veda, y ha
sugerido la posibilidad de una conexión filológica. Allí no parece
tener ningún motivo para tal comparación, y hay razones para creer
que no hay conexión filológica. Es verdad, sin embargo, que la
palabra `orun' como la palabra inglesa `heavens' y la palabra hebrea
para `heaven', "es usada por `sky' también como para el domicilio de
la deidad".

Desenredando el origen histórico de la concepción de OLORUN, la
visión de una íntima conexión entre los Antiguos Egipcios y los
Yorubas, expresado en el capítulo precedente, será encontrada útil.
La palabra `Olorun' puede dividirse en dos partes: `ol'-orun'. La
palabra `orun' significa `cielo', y la sílaba `ol' es sólo una
repetición de la letra inicial de `orun' junto con la letra `l'
usada generalmente para indicar propiedad o agencia. La
palabra `Olorun' por lo tanto significa "el Señor del Cielo' o `los
Cielos'. Este es el sentido en que es usada por los Yorubas.

Ahora la palabra egipcia para `sky' o `heavens' (cielo) es `horu'.
Antes del establecimiento de las dinastías egipcias y durante los
primeros tiempos del período dinástico, el nombre `Horu' era
aplicado al Dios del Sol (el ojo de Horu) que fue más tarde conocido
como el viejo Horus (Horu). Los cambios que la palabra experimentó
en Egipto están claramente ilustrados en el lenguaje Yoruba.
De `Horu' se deriva la palabra `Oru (n)' (cielo). Cuando la palabra
era aplicada al Dios del Sol las siguientes palabras eran derivadas
de él: `Oru(n)' `el sol', `Oru' `noche (ausencia de
sol)', `Oru' `calor' (aplicado originalmente al calor del sol y
después al calor en general). La palabra también perdura en algunas
canciones populares.

Se recordará que después del establecimiento del Antiguo Reino, la
fe de Osiris extendida desde Abydos en el Delta, hasta otras partes
de Egipto y según el Prof. Sayce, fue antiguamente universal en
Egipto. HORU el Dios Sol fue desplazado por HORU (Horus) el joven
hijo de OSIRIS. Más tarde, Osiris, que era originalmente el dios de
la muerte, fue transportado al cielo.
Con la transferencia de Osiris desde Daddu hasta el cielo, Osiris se
transformó en "el Señor del Cielo", y este mismo título  le fue
aplicado cuando fue efectuada la unión de la fe de Osiris y la fe
solar. Ha sido señalado arriba que el significado de Olorun
es `Señor del Cielo'. Esta identidad del significado de Olorun con
el título de Osiris constituye a primera vista la evidencia de
asumir la existencia de alguna relación entre el Olorun de los
Yorubas y `el Señor de Daddu' egipcio.

Tan pronto como el autor percibió la evidencia citada, una serie de
hechos le fueron revelados. Tan fuerte es el apoyo dado por los
hechos de la citada suposición, que la visión de una definitiva
conexión entre Olorun y Osiris puede ser afirmada con un alto grado
de probabilidad. Es muy posible que los Yorubas tuvieran alguna idea
de una Suprema Deidad cuyo nombre se ha perdido ahora. Pero el
enriquecimiento de las elevadas ideas deben haber tenido lugar
cuando la religión Yoruba recibió la fe de Osiris.

Los hechos pueden resumirse como sigue:

1.      Las ideas sobre Olorun son más elevadas que las que se
podrían esperar de un pueblo primitivo. Las ideas de Omnipotencia,
Omnisciencia y Omnipresencia pueden ser encontradas en elementos de
la fe de Osiris. Olorun es `Eleda' `Creador', así también era
Osiris. Olorun es el `Juez imparcial'; los hombres tienen que dar
cuenta de sus hechos en el vestíbulo de Su Juicio. Los hombres son
encomendados a Él sólo por su rectitud y bondad. Todas estas son
reliquias de las características relacionadas con el vestíbulo del
juicio de Osiris. La importancia del dios Thoth en relación con el
juicio, tiene  su eco en las palabras `o-ti-to', `verdad' y `e-
to' `rectitud' o `justicia', derivadas de su nombre.


2.      Las ideas de los Yorubas sobre el cielo son idénticas en
muchos aspectos con las de los adoradores de Osiris. Por ejemplo,
los Yorubas generalmente dicen `Ole li aiye ko gba, ti orun ko', `A
un hombre perezoso el mundo le rechaza un lugar y el cielo también
le rechaza'. Comparar esto con la afirmación de que `el cielo de
Osiris no tenía lugar para los perezosos e inactivos'.


3.      Uno de los títulos de Osiris es `El Señor de Zaddu'. A Zaddu
se le considera como el lugar de la muerte. La verdadera palabra
Zaddu en su forma de `sadu' está en uso en el país de Yoruba, e
indica el domicilio de la muerte. Por ejemplo, `Bode Sadu' `la
puerta de Sadu'. La idea aquí es que alguien que, en los días de
mercado de esclavos y guerras entre tribus, se atrevía a ir más allá
de la ciudad de Bode Sadu, literalmente: iba a la residencia de
espíritus difuntos.


4.      Uno de los grandes objetos de terror en el primitivo país de
Yoruba es lo que es conocido como `Ohun Didu'. Incluso un valiente
animal como el león se dice que teme su acercamiento y se cree que
usa las siguientes palabras cuando ruge: `Bikose erin, bikose enia,
bikose ohun (o nkun) didu, on ko beru enikan', `excepto el elefante,
excepto el hombre, excepto `ohun didu', él no teme a nadie'. El Dr.
Farrow traduce `ohun didu' literalmente como `la cosa negra', `el
extraño', tal traducción literal no parece tener el sentido original
de la frase. La palabra `didu' debería ser tratada más bien como un
nombre en caso genitivo, en vez de como adjetivo calificativo. El
correcto significado parece ser `algo que pertenece a Didu', que es
el Didu (o la negra imagen de madera) de Osiris. Ídolos pintados de
negro, pareciéndose al Didu de Osiris, existen en el país Yoruba.


5.      Otro nombre para la residencia del muerto donde Osiris
mandaba fue `Alu'. Aquí estaba la residencia del Toro Osirifiado. La
palabra Yoruba para toro es `malu', que es una contracción de `Omo-
alu', un nativo de Alu (lit. un hijo de Alu). La palabra `malu' por
lo tanto contiene una inconfundible referencia a la adoración del
Toro Osirifiado (Osiris-apis) en Alu.


6.      La palabra egipcia para la tumba de `Osiris-ben' sobrevive
en la forma de `bini', que es el nombre de una importante ciudad del
país Yoruba.


7.      Precisamente el nombre de la Deidad Suprema de los Yorubas
es idéntico al del título de Osiris y compuesto del nombre del dios-
sol Horu, así como los nombres de las Deidades Supremas de las
tribus destacadas de África Occidental se derivan de los nombres de
deidades egipcias o de palabras egipcias. La siguiente lista
seleccionada apoya la afirmación: 

•      ( I ) NYISUA. Esta es la palabra Grebo (hablado en Liberia)
para Dios. Se deriva de dos palabras, `nyi' y `sua'.
`Nyi' procede de la palabra de África Occidental `ye', `vivir',
y `sua' de `sua-nit', un nombre del antiguo Egipto.
      El significado de `nyisua', por lo tanto, es `el vivo (alma
de) sua-nit'.

•      ( II ) NYANKUPON. Esta es la palabra Fanti (hablado en Costa
de Oro) de Dios. Consta de tres palabras, `nyan-ku-po(n)'. `Nyan' es
una forma de la palabra `ye', `ku' es la forma modificada de la
palabra `khu' del antiguo Egipto `alma', y `po(n)' procede de la
palabra `pua-nit', un nombre del antiguo Egipto. `Nyankupon', por
tanto, significa `el alma viviente de Punt'.

•      ( III ) NYONMON. Esta es la palabra Ga (hablado en Costa de
Oro). Consta de dos palabras, `Nyon-mon'. `Nyo(n)' es una forma
modificada de `ye' y `mo(n)', es una abreviada forma de `Amon', el
nombre de un dios del antiguo Egipto. `Nyonmon' significa por lo
tanto, `el Amon vivo'.
•      ( IV ) MAU o MAWU. Esta es la palabra Ewe (hablado en Costa
de Oro y en Lome) para Dios. Se deriva directamente del nombre de la
diosa egipcia Maut, la diosa de la verdad.

•      ( V ) ORISE. Esta es la palabra Jekri (hablado en Nigeria)
para Dios. Se mostrará más tarde que esta palabra deriva de Horus.

•      ( VI ) CHUKU. Esta es la palabra Ibo (hablado en Nigeria)
para Dios. La primera sílaba parece ser un ablandamiento de la
palabra `khu' (la egipcia `khu' `espíritu luminoso', `alma'). La
palabra original sería entonces `kuku'. El doblamiento de la
palabra `ku' muestra que Dios es considerado como "el luminoso
espíritu por excelencia". `Khu' ha sido modificado también en el
lenguaje Ibo a `chi' `espíritu'. De aquí `chu-ku' ha sido llevado a
significar `chi-uku' `el Gran Espíritu'.

•      ( VII ) CHINEKE. Esta es otra palabra Ibo para Dios `Chi-neke
(n)'. La primera sílaba es también una modificación de la
palabra `ku'. La segunda procede de `nekhen', un nombre del antiguo
Egipto. El sentido literal de `chineke' es, por lo tanto, `el alma
de Nekhen'.

•      ( VIII ) AYIBA. Esta es la palabra Ijaw (hablada en Nigeria)
para Dios. `A' `el que', `yi=ye' `hacer', `ba' es otra palabra
para `alma' correspondiendo en significado a la palabra griega
(texto griego). `Ayi-ba' por lo tanto, significa `el creador de
almas'.

•      ( IX ) ORU. Esta es la palabra Nembe  (hablada en Nigeria)
para Dios. Es una forma derivada de la palabra egipcia `horu',
citada arriba.

•      ( X ) ABASI. Esta es la palabra Efik (hablada en el este de
Nigeria) para Dios, la derivación de la cual puede ser situada en la
palabra egipcia `bast'. El término Efik para el Todopoderoso Dios
(Aba-si Ibu(n)) parece estar derivada de `bu-bastis', con una
inversión del orden de las partes que la componen.

Una mayor evidencia en apoyo de la teoría de una íntima conexión
entre Olorun y Osiris está contenida en uno de los títulos
ostentados por el primero. Él es titulado Olodumare. El significado
de este título ha desconcertado a muchos escritores. Así el Dr.
Farrow comenta sobre este título: "La derivación de la palabra es
incierta. Generalmente está tomada para denotar `al Uno
Todopoderoso'". El obispo Crowther y Johnson así lo consideran, pero
el último da una alternativa: "El que es siempre recto".

La dificultad de su derivación, y consecuentemente de su
significado, aparecen por el fracaso para comprender el significado
de sus partes componentes, que son como sigue: `Ol'Odu-ma-re'. La
palabra `Odu' significa `un jefe', `un personaje elevado'. `OlOdu'
es su forma profunda, que indica perfección
(ej. `obini', `mujer', `olobini' `una mujer en el total
florecimiento de la feminidad'). `Ma-re' significa `yo iré' o `yo
debo ir'.
El significado de `Olodumare' es pues `el Jefe o el que es exaltado
a quien yo tengo que ir o volver'. Ahora, según la creencia egipcia,
se permite que la más alta recompensa sea dada a las buenas
almas `el ver a Dios cara a cara y perderse en su inefable gloria'.
Una vuelta a Osiris seguida por la identificación con él, es el
deseo de todo devoto adorador a Osiris. Entre los Yorubas, la idea
del alma  yendo o volviendo a la Suprema Deidad después de la
muerte  ha existido y es conservada en la palabra Olodumare, como
muestra claramente su significado. La idea es tal, que puede
considerarse como una reliquia de la fe de Osiris.

Una consideración imparcial de los hechos mencionados no pueden sino
llevar a la conclusión de que existe una íntima conexión entre
Olorun de los Yorubas y Osiris de los Egipcios Antiguos, y debe
haber habido un tiempo, en que el primero fue identificado con el
último.

Sin embargo, hay una o dos cuestiones que deben ser tratadas en este
momento. Si la conexión entre Olorun y Osiris es tan íntima, ¿por
qué Olorun sólo es reverenciado pero apenas adorado por los
Yorubas?. Osiris tenía templos donde se le ofrecía adoración de una
manera regular, y es muy natural el esperar que Olorun debería ser
adorado del mismo modo. En respuesta a esta cuestión, debe ser
observado que aunque la fe de Osiris fue muy extendida, su adoración
fue casi el monopolio de la clase sacerdotal. La gente corriente
creía en él pero sabía muy poco de su adoración. Para ellos, él fue
bien representado por su `Didu', `las imágenes de los dioses
subordinados a él y de los animales consagrados a él'. Su adoración
fue dada a  estas imágenes o a dioses que eran considerados
intermediarios entre Osiris y ellos mismos.
El campesino no podía remontarse a las alturas de la especulación
sacerdotal o tener capacidad para una vacía abstracción, él no podía
seguir las intrincadas sutilezas de una adoración organizada. Por lo
tanto, él se agarró a la divinidad que podía ver y tocar, y limitó
su adoración a tal divinidad. Es muy posible que hubiera una pequeña
clase sacerdotal para Olorun entre los Yorubas, para que haya un
ligero signo de la adoración de Olorun. Pero un conocimiento de los
ritos y ceremonias de la adoración ha desaparecido con la
transferencia y limitación de la adoración religiosa a las deidades
menores.

De nuevo, la pregunta puede ser hecha: si la conexión entre Osiris y
Olorun es tan íntima que una vez, el último fue identificado con el
primero, ¿por qué el nombre de Osiris no fue adoptado y conservado
por los Yorubas como el nombre de su Deidad Suprema?. Después del
lapso de tantos siglos no puede ser fácil dar una respuesta
satisfactoria a la pregunta. Pero esta dificultad no está en contra
de la teoría de una íntima conexión entre Osiris y Olorun desde que
el nombre del último fue creado del título del primero.
El nombre de Osiris, sin embargo, es bien conocido por los Yorubas,
quienes lo usan en un sentido muestra que ellos son conocedores del
mito de Osiris. El nombre sobrevive en su original forma de Osiri en
la expresión `gba osiri re' o `da osiri bo o', que
significa `maquinar contra una persona inocente con una opinión para
asesinarle'.
El significado de esta expresión está derivada ciertamente del mito
de Osiris, parte del cual es reproducido aquí de "Roma de Oro", de
Sir J.G. Frazer:

"Reinando como un rey sobre la tierra, Osiris regeneró a los
egipcios del salvajismo, le dio leyes y les enseñó a adorar a los
dioses ... Se dice que Osiris ha sido el primero en recoger frutos
de los árboles, en preparar la vid en estacas y pisar uvas. Deseoso
de comunicar estos beneficiosos descubrimientos a toda la humanidad,
confió todo el gobierno de Egipto a su mujer Isis y viajó por todo
el mundo ... Cargado de riquezas con las que había sido colmado por
las naciones agradecidas, volvió a Egipto y, por motivo de los
beneficios que había obtenido, fue aclamado unánimemente como
deidad. Pero su hermano Typhon, con otros setenta y dos, conspiraron
contra él. Habiendo tomado las medidas del cadáver de su buen
hermano furtivamente, el mal hermano Typhon, moldeó y decoró
altamente un cofre del mismo tamaño, y una vez que estaban todos
bebiendo y divirtiéndose, trajo el cofre y guasonamente prometió
darlo al que se ajustara en él exactamente. Bien, todos ellos
intentaron uno tras otro, pero no se ajustó a ninguno de ellos.
Después de todos, Osiris entró dentro y se tumbó. En eso, los
conspiradores corrieron y cerraron de golpe la tapa sobre él, la
clavaron rápidamente, la soldaron con plomo fundido y arrojaron el
cofre al Nilo".

Este mito existe actualmente en una forma modificada en el país de
Yoruba.
Una más profunda evidencia del hecho de que el mito de Osiris es
bien conocido por los Yorubas está contenido en la siguiente leyenda
Yoruba:

"La ciudad sagrada de Ifé fue una vez hundida en una gran aflicción
y miseria debida a las frecuentes incursiones de los Igbos, que se
presentaban ellos mismos de un modo sobrenatural. Todos los
esfuerzos para detener las incursiones fueron inútiles. Todas las
oraciones pidiendo ayuda fueron inútiles. El oráculo no dio
respuesta útil. Ellos se trasladaron con pena, pero inflamada con
patriótico ardor, Moremi, la mujer de uno de los míticos reyes de
Ifé, fue al río Osimiri y juró ofrecer un costoso sacrificio al dios
del río si sus esfuerzos fueran coronados divinamente con éxito. Sus
oraciones fueron oídas.

Su búsqueda de los secretos de los Igbos fue afortunada. Ella
descubrió que ellos eran simples hombres cubiertos de hierbas o
juncos. Ella volvió y desveló este secreto a sus compatriotas, que
derrotaron a los Igbos al prender fuego a sus mantos de hierba. Ella
volvió al río para cumplir su promesa. El dios, sin embargo, no
quedó satisfecho con todo lo que ella trajo, sino que pidió el
sacrificio de su único hijo Ela u Olurogbo. El hijo fue debidamente
sacrificado; pero él se las arregló para revivir y ascendió a los
cielos por medio de una cuerda".

Comentando este mito el Dr. Johnsons dice: "Nosotros podemos
distinguir en esta leyenda una confusa idea de la historia de
Jephtha, y la de la Virgen Bendita y su hijo".

Tratando con leyendas primitivas, no pueden hacerse errores más
grandes que el enfocarlas con ideas cristianas preconcebidas, e
identificarlas fortuitamente con historias bíblicas. La preeminente
figura en la leyenda de arriba es una heroína, no un héroe como en
el caso de Jephtha. La Virgen Bendita no se pudo decir que tuviera
un solo hijo. No. La leyenda no tiene conexión con historias
bíblicas. Ella es solamente una combinación de detalles apropiados
del mito de Osiris, Isis y Horus.

Moremi, representa a Isis, y Ela u Olurogbo representa a Horus, el
hijo de Isis, a quien Set intentó destruir. La leyenda Yoruba
declara que él fue el hijo de Moremi que ascendió a los cielos.
Debería ser observado que la palabra `egbeji', el nombre alternativo
del hijo de Moremi, significa `el hijo del que vive'. Según la
leyenda egipcia, Osiris fue la persona cuyo cadáver fue cortado en
trozos y que luego revivió y, por la influencia de Ra, ascendió a
los cielos. La transferencia de estos detalles a su hijo puede ser
debido al hecho de que a Osiris se le había dado otro papel para
representar en el mito.

El punto más importante de la leyenda es la referencia al río
Osimiri. Este río es el Nilo, y el dios Nilo es Osiris. La
palabra `Osimiri' se compone de dos partes, `osi' y `miri'. `Osi' es
una abreviatura de Osiris, y `miri' procede de la palabra
egipcia `mirit', el nombre de la diosa de las orillas del Nilo. La
palabra `Osimiri', por lo tanto, significa `el flujo de Osiris'
o `el Nilo desbordando  sus orillas', sobre las que Plutarco
escribió como sigue:

"Ellos (los Antiguos Egipcios) llaman no solamente al Nilo, sino
también, sin distinción, a todo lo que está mojado, el flujo de
Osiris".

El dios del río referido en el mito no es otro que Osiris.
Hay otras supervivencias del nombre de Osiris. Otro ejemplo se dará
aquí.
El nombre supervive en Orisa Osi, `el ídolo del dios Osiris', un
dios nacional de los Yorubas. Él fue adorado por Oranyan, el hijo de
Odudua, el mítico fundador de la raza Yoruba. Hay una leyenda que
cuando Oranyan estaba poniéndose en camino para una expedición, dio
estrictas órdenes a su suplente para cumplir la acostumbrada
adoración a los dioses Idi y Orisa Osi. Los  Yorubas consideran, por
lo tanto, la adoración a Orisa Osi como obligación nacional.

La relegación de la adoración a Olorun a un segundo plano no conduce
a una completa ignorancia de Él como la Suprema Deidad. Aunque Él es
considerado como demasiado santo y elevado para ser aproximado
directamente con sacrificios, y excepto los ejemplos citados abajo,
Su ayuda es invocada sólo en raras y especiales ocasiones. Todavía
Él es considerado como que tiene conocimiento y vivo interés en los
asuntos de los hombres cuando es necesario. Él no es un dios
ausente, quien, después de crear el mundo, rehusaba preocuparse con
sus asuntos y salvaguardarse Él mismo, encerrándose detrás de la
lámina de metal de las nubes. Su elevada naturaleza necesita la
presencia de intermediarios a quienes largas oraciones y peticiones
y sacrificios son hechos.
Pero cortas oraciones le son ofrecidas a Él, y estas muestran la
existencia de una creencia en la rapidez para ayudar en ocasiones de
urgente necesidad o terrible calamidad, una creencia en Su actividad
en el mundo, y un reconocimiento de gratitud a Él como un especial
deber que le incumbe sobre el hombre. Unas pocas de las oraciones
son dadas aquí: `Olorun gba mi', `puede que Dios me salve',
y `Olorun sann' son oraciones generalmente hechas en tiempos de gran
peligro. `Ki Olorun ji wa re', `puede que Dios nos despierte bien',
es un deseo piadoso al retirarse a la cama por la noche; `Ki a ma ri
i', que es una contracción de `Ki Olorun ma je ki a ri i', `Dios
prohibe', lit. `puede que Dios no nos permita ver semejante cosa'.

Los Yorubas atribuyen su conservación a la mediación directa de
Olorun. Antes de retirarse a la cama ellos confían de su cuidado
como se ha señalado arriba. Por la mañana temprano las primeras
expresiones elogiosas son la de gratitud hacia Él. Por ejemplo, los
saludos de la mañana son: `O ko ji re', `¿se despierta bien?'; `Awon
ara ile nko?', `¿Cómo están los miembros de la familia?. A cada uno
de los saludos la respuesta es `A dupe lowo Olorun', lit. `damos las
gracias a Dios'. Esto se contrae a veces a `A dupe', `gracias'.

La creencia en la Omnisciencia de Olorun en muy fuerte. Esto está
bien resaltado en el dicho `Bi enia ko ri o Olorun ko ri o?', `¿si
el hombre no te ve, no te ve Olorun?'.
La creencia es también ilustrada por uno de los títulos dados
generalmente a Olorun: `Oba a ri inu ri ode'. `el rey que ve tanto
la parte interior como la parte exterior del hombre'. La creencia en
Su omnipotencia es mostrada en Su título `Alewilese', `el que no
solamente habla sino que actúa', y por la invocación de Su ayuda
como un último recurso cuando los agentes intermediarios han
alcanzado el límite.


Relación entre Olorun y sus adoradores.

Se ha alcanzado ahora un punto donde la pregunta de la relación
entre Olorun y sus adoradores puede ser formulada. El amor por la
Deidad ciertamente no existe; tampoco existe el miedo como una
distinta emoción alguna vez albergada hacia él. Por lo tanto, no hay
necesidad de aplacarle a Él con sacrificios, no necesita que se le
levanten templos y consagren sacerdotes para su  adoración. Existen
sentimientos de temor y reverencia, y éstos se muestran en los
títulos dados a Él en las frecuentes expresiones de gratitud. La
creencia en su Omnipotencia lleva a la humilde dependencia hacia Él
para protección y conservación, y para ayuda en épocas de calamidad
extrema cuando el carácter de la necesidad o la exigencia de tiempo
demanda recurrir al más grande poder vivo conocido por el hombre.
Aparte de la ofrenda de cortas oraciones y la donación de gracias,
la adoración no existe.
Un Dios con el que es mantenida una escasa relación no puede
satisfacer los profundos y constantes anhelos del alma humana por
una activa dependencia hacia lo oculto. La ausencia de una adoración
organizada de Olorun por medio de la cual una completa e
ininterrumpida devoción hacia Él puede ser asegurada, ha llevado a
la adoración de múltiples dioses. El carácter de esos dioses serán
esbozados en los siguientes capítulos. Es suficiente aquí el decir
que la usurpación del lugar de Olorun por deidades intermediarias ha
llevado a la pérdida del conocimiento de su adoración entre los
Yorubas, con la dudosa excepción de unos pocos sacerdotes mayores
que todavía afirman  el saber  algo acerca de la adoración y por los
cuales el conocimiento es muy preciso y quizás guardado celosamente.





OBSERVACIONES FINALES


En vista del carácter de Olorun esbozado arriba, es fácil ver que la
siguiente descripción de Él es incorrecta: "Olorun es simplemente un
dios-naturaleza, el cielo divino en persona, y el único que controla
fenómenos relacionados de la mente nativa con el techo del mundo".
Si Olorun ha sido el cielo divino en persona que llovió y tronó
sobre los hijos de los hombres, una habitual adoración originándose
del miedo habría sido ofrecida a Él, y en vista de los frecuentes
casos de lluvia, truenos y relámpagos, Él podría haber tomado un
lugar hacia atrás en el sistema religioso nativo. Además, se ha
mostrado arriba que el mundo se ha derivado de Horu, el nombre del
dios-cielo del antiguo Egipto.

Es evidente, sin embargo, que no es el animista dios-cielo que los
Yorubas se apropiaron de los egipcios. Más bien, la idea de Olorun
está relacionada con la de Osiris, el espiritualizado Ser Supremo
del Antiguo Egipto  viviendo en los cielos mucho más allá del
conocimiento humano. Ningún nativo admitiría que Olorun `sólo
controla fenómenos relacionados con el techo del mundo'. Los
títulos, oraciones y expresiones dadas arriba prueban de manera
concluyente que, tal limitación de los poderes y funciones de Olorun
es ajeno al pensamiento nativo.

Tampoco es correcto decir que `Él no es de ninguna manera
Omnipotente'. El proverbio sobre la que esta declaración está
basada, no puede ser encontrado entre la mayoría de los Yorubas,
tampoco el escritor encuentra ningún soporte para ello entre los
sacerdotes y mitologistas Yorubas. Que `un hombre no pueda provocar
la lluvia y que Olorun no pueda darte un hijo', es quizás la casual
observación de algunas personas poco inteligentes, y no puede
implicar nada más que un reconocimiento de la división del trabajo
entre las deidades y la desgana de Olorun para hacer los deberes que
Él había asignado a una inferior deidad.
Ello no implica ciertamente incapacidad o limitación de poder, en
opinión del bien conocido proverbio Yoruba `A ki ra omo li oja;
Olorun ni fun ni', `los hijos no son comprados en los mercados;
ellos son regalos de Olorun'.
La precedente aclaración del carácter de Olorun y del origen de su
nombre, hacen muy claro que las elevadas ideas sobre Él deben ser
encontradas en Egipto. Sin la hipótesis de una conexión entre los
egipcios y los Yorubas, la existencia de elevadas ideas quedan como
un misterioso e inexplicable fenómeno observado entre primitivos
pueblos. La religión de los Egipcios Antiguos pasó del politeísmo al
hemoteísmo, hasta que se convirtió en monoteísmo  esencialmente
cuando "el sincero politeísmo de los Egipcios pudo hablar de un
único e incomparable Dios o pudo adorar a `Dios' sin una más
profunda definición". Escribiendo sobre el monoteísmo de Egipto, el
profesor Maspero dice:

"Los Egipcios adoraban a un ser que era único, perfecto, dotado de
conocimiento e inteligencia absolutos, e incomprensible hasta tal
punto que Él acepta los poderes de los hombres para manifestarse en
lo que es incomprensible. Él es `el primero, el que existe
esencialmente, el único que vive sustancialmente, el único creador
del cielo y de la tierra, que no se ha creado a sí mismo...".

El pensamiento religioso  de los Yorubas debe haber sido afectado
cuando se pudo en contacto con el pensamiento religioso de los
egipcios, especialmente con las ideas monoteísticas descritas
arriba. La sencilla concepción de los Yorubas de cómo consideran a
su Suprema Deidad debe haberse enriquecido por el contacto con la fe
de Osiris. Es verdad que la Suprema Deidad de los Yorubas, como las
Supremas Deidades de otros pueblos primitivos, tienden a retroceder
hasta sus orígenes porque, como es el caso de los Egipcios, "la
mente de la clase inculta no podía ni comprender ni elevarse hasta
tales alturas.

La inteligencia humana soporta con dificultad la idea tan pura de un
ser absoluto." No obstante, es también verdad que, a pesar de  la
opinión de escritores como Menzies, Huxley y Spencer, hay mucha
evidencia de la existencia de la concepción de un Ser Supremo entre
los Yorubas, un ser que en una época pareció haber sido identificado
con Osiris y que corresponde en muchos importantes detalles con
el `único Dios' concebido por los antiguos egipcios."