sábado, 28 de diciembre de 2013

LA CURIOSIDAD ES CASTIGADA

Un  huérfano que escasamente tenía para sus  necesidades  fue una vez al mercado, hizo sus compras, le quedo medio peso  y después se fue al monte lamentándose. De pronto se le  presentó Olofin y le dijo: que el pusiera el medio peso y  que pidiera lo que quisiera y sin mirar para atrás fuera derecho para  su casa. Cuando llego a su casa se encontró con  todas las peticiones que había hecho.

Al poco tiempo se encontró con la jicotea (ayapa) pidiéndole albergue, y él se lo dio;  la jicotea trato de enterarse del secreto  del  huérfano, poniéndose de acuerdo  con  el  maja (eyo)  y la lagartija (arguema). Esta le dijo al  gallo  que tan  pronto el huérfano saliera le avisara por medio  de  su canto,  así  este  lo hizo. Y los tres  lo  siguieron  desde lejos. Cuando el huérfano se presento delante de Olofin este le pregunto que con quien el venia, y él le contesto que con nadie. Entonces Olofin mando que salieran de sus  escondites a  los que lo habían seguido y por curiosos les puso a  cada uno  una  nueva  forma  de caminar. al  maja  lo  puso  que anduviera  arrastrado  por  el suelo, a  la  lagartija  que andara  pegada  por las paredes y a la  jicotea  que  siempre anduviera con la casa encima.


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